Martín Vila, portavoz municipal de Ganar Cádiz, primer teniente de Alcalde delegado de Urbanismo, Movilidad y Memoria Democrática
Tres años no son nada en el curso de la Historia, incluso en la de una ciudad como la nuestra, pero sí tiempo suficiente para evaluar y tomar fuerzas de cara a la recta final del mandato municipal. Un mandato marcado por el giro de las políticas, fomentando la participación para que todas y todos nos reconozcamos y sintamos parte en espacios de reflexión colectiva. Todo ello con el horizonte de un modelo de ciudad sostenible e inclusiva, en el que garantizar las necesidades básicas y revertir el modelo productivo.
En estos meses la ciudad deberá ver como en el polígono interior de Zona Franca se instala la empresa Torrot y donde hubo fábrica, vuelve a haberla, generando empleo en un sector industrial del que la Bahía siempre ha sido ejemplo. También esperamos poder retomar, tras el cambio de Gobierno Central, la tan necesaria revitalización del polígono exterior.
Se iniciará la redacción del Plan Especial para la integración Puerto Ciudad, habiendo sido capaces de consensuar las líneas estratégicas desde la participación. Con la actividad económica como eje central y evitando cualquier intento especulativo o de ladrillazo. También se cerrarán acuerdos muy trabajados, como el decisivo con el Ministerio de Fomento para desbloquear plaza de Sevilla tras más de 10 años de inacción.
Será asimismo una etapa en la que terminar el estudio sobre el impacto de la vivienda turística, de cara a implantar la regulación más oportuna en busca del equilibrio entre actividad económica y carácter residencial de nuestros barrios. En definitiva, garantizar que la segunda burbuja, la turística, no siga encareciendo la vivienda y expulse a las capas populares de la ciudad.
Se acerca el resurgir de uno de los barrios hasta ahora abandonados, el de San José. Tras 15 años deben reiniciarse las obras de Los Chinchorros, con la satisfacción de rescatar a más de 70 familias olvidadas tras la caída del ladrillo, apoyando su lucha con la mediación municipal.
Un barrio de San José que mira al Cementerio, donde la ciudad recupera la dignidad y la justicia tras décadas de silencio. Las tareas de exhumación de Bebés Robados probablemente culminen a final de año, y las de Memoria Democrática en primavera, que junto con la retirada de simbología franquista, construyen un Cádiz con memoria.
Será también un curso clave para el cambio de paradigma de movilidad, en favor de peatón, bicicleta y residentes. La sostenibilidad va a ser tangible con procesos de peatonalización como el de Plaza España y Paseo Marítimo. Junto al avance del carril bici por toda la ciudad; la aprobación del pliego que mejore la red de autobuses urbanos; la transición de EMASA a empresa de movilidad; o la Ordenanza de Estacionamiento Regulado y las bolsas de aparcamiento en Avenida de Astilleros (con mejoras en el vial), para dar soluciones a los problemas para aparcar del residente y el trabajador/a que no puede acceder a la deficitaria red de transporte metropolitana. Sin olvidar la accesibilidad universal, manteniendo el ritmo de eliminación de barreras arquitectónicas. La supresión de más de 400 demuestra nuestras prioridades.
Daremos inicio al nuevo Pliego de Mantenimiento Urbano, que prima la planificación sobre la improvisación. Una herramienta de contacto permanente con el vecindario para mejorar el estado de las calles. Y además, dando continuidad al personal y evitando la subcontratación que se traduce en precariedad laboral.
En conclusión, los próximos nueve meses constatarán el cumplimiento de los objetivos que nos marcamos en Ganar Cádiz, tanto en nuestro Programa como en el Acuerdo de Gobierno 2015-2019.